La Generalitat ha iniciado un sondeo de inspección para comprobar que las inmobiliarias disponen del certificado energético en todas las casas que comercializa y publicita.
La novedad es que el responsable ya no es sólo el propietario de la vivienda, sino también la agencia inmobiliaria.
La noticia positiva es que no hay ánimo de multar, sólo es un acto de comprobación.